La deuda a proveedores de la empresa municipal Comujesa se incrementó el pasado mes de octubre en 447.174 euros, lo que supone un repunte superior al 27 por ciento, según los datos divulgados por el propio Ayuntamiento de Jerez.
De este modo, la sociedad adeuda 2.057.903 a sus proveedores, elevando a 99,94 días su periodo medio de pago.
La situación es especialmente preocupante si se tiene en cuenta que la empresa municipal podría entrar en causa de disolución al cierre del presente ejercicio si no se adoptan soluciones de urgencia en estas próximas semanas, ya que desde la oposición se estima que las pérdidas se situarían en el entorno de los 1,5 millones de euros.
Esta situación no es nueva, ya que en ejercicios anteriores el Ayuntamiento ha debido dotar de crédito presupuestario a la sociedad municipal precisamente para evitar su quiebra técnica.
El problema es que en este caso en concreto ya no es posible acudir a la vía del Fondo de Contingencia dado que se ha empleado para garantizar el pago de las nóminas del personal, que ha experimentado un sensible aumento en estos últimos meses como consecuencia del mayor gasto en productividades y gratificaciones.
Comujesa es una empresa clave para la prestación de los servicios públicos municipales, ya que en ella se integran el transporte urbano, la ayuda a domicilio o el mantenimiento del alumbrado público, por citar los ejemplos más significativos. De hecho, de esta sociedad dependen directamente alrededor de 1.200 trabajadores.
Hay que recordar que el Ayuntamiento funciona con los presupuestos prorrogados de 2022, que no contemplaban el incremento salarial del 3,5 por ciento recogido en la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE), lo que ya de por sí generaba un desfase que era necesario corregir.
Además, el Gobierno local decidió extender el horario de verano a toda la plantilla municipal -lo que ha implicado un sobrecoste-, al tiempo que ha apostado por incrementar servicios que si bien pueden resultar atractivos, a ojos de la oposición parece que carecen de la necesaria rentabilidad económica. Entre ellos se encontrarían los autobuses lanzadera que funcionaron coincidiendo con el Mundial de Superbike o los que han entrado en vigor en la campaña de Navidad.
El PSOE ya ha advertido en varias ocasiones de que se están dejando de abonar facturas a los proveedores del servicio de transporte urbano precisamente por falta de crédito presupuestario.
A 30 de junio, la deuda de la sociedad municipal con sus proveedores ascendía a 1,1 millones de euros, por lo que en la práctica se ha duplicado en apenas cuatro meses. No hay que ocultar tampoco que en marzo se acumulaban impagos a los proveedores por importe de casi 2,5 millones de euros, si bien entonces se pudo acudir a los Fondos de Ordenación del Ministerio de Hacienda y dejar esa deuda prácticamente a cero.
Más allá de la situación de Comujesa, el Ayuntamiento (incluidas fundaciones y empresas) adeudaba 9,2 millones de euros a sus proveedores a 31 de octubre, ascendiendo el periodo medio de pago a 71,82 días. En ese mes de octubre, se abonaron facturas por un importe de algo más de 6 millones de euros.