En el reportaje, realizado por el director de la revista, Fernando Delgado, se asegura que el pasado verano la organización terrorista trasladó a sus bases y a distintas organizaciones de la izquierda abertzale un documento en el que somete a consulta y debate la creación de una asociación o fundación de víctimas del terrorismo de Estado, que pretenden obtenga financiación del propio Gobierno Vasco.
Con ello, según señala la publicación atendiendo a información de la banda, ETA pretende “equiparar a sus víctimas con las que ellos mismos han generado a lo largo de los últimos 50 años, a los que aluden como damnificados del conflicto, que suman cerca de 9.000, de los cuales casi 900 son muertos”.
La banda terrorista, según la revista, establece distintas categorías de víctimas: “Las producidas por la fuerza de los Estados, los que han sufrido daños personales colaterales y los que han resultado dañados por verse implicados en la lucha, que serían los miembros de las fuerzas de ocupación y los luchadores por Euskal Herría”.
Esta estrategia de la banda de crear una organización que fomente el apoyo a “sus víctimas”, según la revista, busca contrarrestar la fuerza con que cuentan los colectivos de víctimas de ETA en España.