Pro Derechos Humanos, Andalucía Acoge, la Cava y CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), han realizado un manifiesto a nivel andaluz que se enmarca también en la celebración de 60 años de lucha por los derechos humanos, y una de las actuaciones, que proseguirán después de las navidades, será la concentración citada.
Lara reconoce que hay unos claros protagonistas de la crisis, las personas más vulnerables, entre las que se encuentran los inmigrantes, "porque no tienen el colchón social ni familiar que tenemos el resto en un momento malo". Pero además, "estamos asistiendo a fracturas sociales que pueden conllevar xenofobia y actos violentos que hay que afrontar con discursos distintos a los que se dan ahora", que giran entorno a la idea de demonizar al inmigrante.
Considera que “hay directrices del Gobierno central que no nos gustan”, y que estas entidades luchan por cambiar, “como la directiva retorno o las modificaciones que se realizan en la Ley de Extranjería como prohibir la reorganización familiar o alargar el tiempo en los centros de internamiento, entre otras”.
La representante del área de Inmigración de la Flave y miembro de Aro Iris, Dora Nidia Quevedo, asegura que "queremos colaborar con la idea de conseguir la integración real y para que las políticas de expulsión se hagan acorde a los derechos humanos. No tenemos por qué repetir que los inmigrantes somos personas, porque el mundo es de todos". Disculpó la presencia de miembros de las dos asociaciones de inmigrantes Volver a Empezar y Al Andalus, que también apoyan la convocatoria.
Otro representante de la Flave, Augusto Tolón, confirma que hay que mirar el lado positivo de la inmigración, el bien que ha supuesto para la población española. “Hace 50 años me fui a Venezuela y también encontré reticencias a los inmigrantes, pero se ha convertido en un país rico gracias a la colaboración de un millón de españoles que estuvimos allí regenerando la economía. Y además, cuando pasó la Guerra Civil española, los emigrantes pudimos ayudar a los que se quedaron aquí. Por lo tanto, es un fenómeno bueno”, insiste Tolón.
Además, señalan que una realidad cada vez más palpable es que se intenta hacer ver a la ciudadanía que los inmigrantes vienen a empeorar la situación de algunos barrios conflictivos de por sí, como José Antonio o Los Milagros, porque adquieren sus viviendas en los mismos, que es en el único lugar donde pueden encontrar alojamiento a buen precio.
