El Hospital Universitario Poniente de El Ejido (Almería) ha apartado del servicio a un facultativo que presuntamente atendió en estado de embriaguez a pacientes del servicio de Urgencias de Pediatría, y ha iniciado una investigación reservada, que puede dar lugar a una sanción.
Fuentes del centro sanitario han lamentado “la situación vivida este fin de semana en el servicio de Urgencias de Pediatría” y han insistido en que “se está llevando a cabo una revisión exhaustiva de las historias clínicas de todos los pacientes que pasaron por la consulta afectada, sin que se haya detectado ninguna anomalía o diagnóstico incorrecto por el momento”.
Según adelanta el periódico ‘Ideal’, los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del sábado al domingo, cuando una mujer que había acudido al Hospital Universitario Poniente para que su hija fuese atendida detectó que el médico presuntamente olía a alcohol y que éste no se encontraba en plenas facultades, ya estuvo a punto de “caer sobre ellas”.
De acuerdo a este diario, el facultativo habría increpado a la niña y arrojado una tasa de un gramo de alcohol en sangre, una vez realizadas las pruebas de alcoholemia por parte de la Policía Local.
Parte del equipo directivo del centro mantuvo en la mañana de este lunes una reunión con la familia afectada, a la que se ha pedido “disculpas por lo ocurrido y se ha informado puntualmente de todas las actuaciones realizadas”.
Fuentes del Ayuntamiento de El Ejido se ha confirmado a EFE que agentes de este cuerpo acudieron al centro sanitario “a requerimiento” de esta mujer, que denunció “un comportamiento irregular del médico, que estaba atendiendo a la menor con síntomas compatibles con la embriaguez”.
Así, han señalado que los policías permanecieron en el hospital hasta las 04:00 horas del domingo tras comprobar que “ningún paciente corría peligro, así como que no había altercados”.