Todos tenemos en mente canciones y melodías que han marcado nuestra infancia y que están en nuestra memoria desde que tenemos conciencia. Sin embargo, muchas de las mismas tienen letras que normalizan una sociedad y un trato hacia ciertos colectivos que no debería formar parte del siglo XXI. En un año donde la censura ha resurgido de las profundidades desenterrada por quienes quieren hacerla pasar desapercibida, surgen iniciativas como Kanciones Infantiles Makabras, un acto de verdadera rebeldía y reivindicación que da visibilidad a aquellos que quieren ser silenciados.
Este ensayo, que se presentó en la feria del libro de San Fernando el pasado 19 de junio, analiza diez canciones de la infancia de los niños criados en los años 80, y que presentaban letras socialmente cuestionables hoy en día. Estas normalizaban el maltrato y el asesinato de la mujer, eran sexistas,machistas, y de igual manera normalizaban la burla hacia la diferencia por diferentes rasgos, aterrorizaban a los menores, poseían una temática bélica, etc. Juana Rodríguez Martín, autora del ensayo, afirma que es una clara defensa de la mujer y de la infancia.
En este, además del origen y la referencia de canciones como Don Federico y la violencia de género o Así lavaba, así, así y su relación con el machismo, se pueden encontrar opiniones de psicólogos y pedagogos, expertos en la infancia, sobre las mismas. El ensayo cuenta también con un estudio sobre la diferencia educacional de la época a la que se remontan las canciones y el presente.
El proyecto nace acompañado de un soporte musical a cargo del grupo de música rock compuesto por cuatro mujeres del Puerto de Santa María, Paroxismo Histériko. Ellas se encargan de hacer girar 180º grados esas canciones infantiles logrando, con música original, que las letras vayan en concordancia con las melodías, alcanzando una crítica mucho más funcional. Estas pueden escucharse en el Spotify del grupo, al que se puede acceder a través un QR que se incluye al final del ensayo.
Cabe mencionar además la participación de la editorial de Cádiz, Cazador de ratas; Joaquín Pachón, técnico de sonido encargado de la grabación musical; y Francisco Asencio, dibujante e ilustrador gaditano responsable de la portada del libro.
En agosto, el grupo empieza gira de conciertos, donde se presentará y actuará en directo a la vez que Juana habla del ensayo. Estos solo estarán abiertos a un público adulto debido a la dureza de las letras. Por ahora están confirmadas tres fechas y están cerrando otras más, dando comienzo a los mismos el 10 de agosto en la sala Stardust en el Puerto de Santa María.