Huesca 2
—Zaragoza—
López Vallejo; Chus Herrero (Hidalgo, min.73), Pulido, Ayala, Paredes; Arizmendi, Zapater (Caffa, min.61), Gabi, Jorge López; Ewerthon y Oliveira (Braulio, min.68).
—Huesca—
Edu; Robert (Vara, min.8), Borrego, Rigo, Dorado (Ripa, min.83); Sastre, Helguera, Camacho, José Vegar (Rodri, min.; Roberto y Rubén Castro.
Arbitro:
Hevia Obras (C. Madrileño). Amonestó con cartulina amarilla por los locales a Jorge López, Zapater, en el banquillo a Antonio Hidalgo y en dos ocasiones a Arizmendi por lo que fue expulsado en el minuto 45, y por los visitantes a Végar, Robert y en dos ocasiones a Helguera, en el minuto 76. Expulsó al entrenador del Real Zaragoza, Marcelino García Toral, en el minuto 74.
Goles:
0-1 Rubén Castro, de p. (m.56)
0-2 José Végar (m.60)
1-2 Ewerthon (m.71)
2-2 Ewerthon (m.85)
Incidencias:
Partido correspondiente a la decimoquinta jornada de Segunda División disputado en el estadio de La Romareda ante unos 30.000 espectadores, con terreno de juego en buen estado en tarde fresca y con lluvia. Asistieron al encuentro el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias; el alcalde de Huesca, Fernando Elboj; y el teniente alcalde de Zaragoza, Antonio Becerril.
El derb aragonés se resolvió con empate en un partido que tuvo en sus manos el Huesca pero pecó de juventud ante un Real Zaragoza que sobrevivió gracias, casi exclusivamente, a su goleador brasileño Ewerthon Henrique de Souza que marcó dos goles y tuvo en sus botas el tercero.
El juego mejoró algo tras el descanso con un Huesca que pareció quitarse el lastre del derby y empezó a llegar con peligro. El primer aviso lo dio el ex zaragocista Camacho a los ocho minutos.
La siguiente oportunidad fue un balón que dejó Roberto a Rubén Castro y en su defensa Chus Herrero golpeó el balón con la mano cometiendo un penalti que transformó el goleador canario.
Conforme crecía el recién ascendido menguaba en su juego el aspirante al ascenso y no tardó mucho en crear su primera jugada entrelazada con llegada con un balón que sirvió Rubén Castro de cabeza en bandeja a José Végar para empezar a sentir que podía ganar.
El balón de oxígeno para los zaragocistas, hundidos y paseando por el campo como alma en pena, llegó con un centro de Braulio que sorprendió a la defensa y Ewerthon no falló y metió de nuevo a su equipo en el partido.
El gol del empate de nuevo llegó por medio de Ewerthon, que hizo más kilómetros que muchos de sus compañeros juntos, y cerca de cumplirse el tiempo reglamentario no tuvo la frescura suficiente para resolver un mano a mano con Edu.
