“El paciente Julio Aparicio ha sido trasladado a una planta de hospitalización convencional desde el Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario 12 de Octubre, después de habérsele retirado la cánula de traqueotomía”, señala el parte.
Según los médicos, el torero “evoluciona favorablemente” y su pronóstico es “menos grave”.
El percance de Aparicio sobrevino cuando toreaba con la muleta al primer toro de la tarde. Perdió pie y cayó al suelo y, al levantarse, el animal le arrolló de frente y le alcanzó de lleno con un pitonazo seco y certero.
El pitón, que le entró a la altura del cuello, le salió por la boca afectándole a la lengua, el paladar y el maxilar superior.
Fue operado primero en la misma enfermería de la plaza y, después, en el Hospital 12 de Octubre, durante casi seis horas.