La mujer apuñalada en Málaga mantuvo una relación con su agresor

La mujer de 64 años que falleció ayer en la barriada malagueña de Gamarra tras haber sido apuñalada había mantenido en el pasado una relación sentimental con su presunto agresor, un hombre de 78 años, por lo que el Cuerpo Nacional de Policía, que se ha hecho cargo de la investigación, considera que se trata de un nuevo caso de violencia de género, indicaron desde la Subdelegación del Gobierno.

El hombre, cuya identidad responde a las iniciales A. G. C. y que es natural de Osuna (Sevilla), fue intervenido ayer quirúrgicamente y permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en estado muy grave, con heridas de arma blanca en el cuello, tras autolesionarse, según informaron fuentes del hospital Carlos Haya.

El presunto agresor y la víctima, M. V. O. M, nacida en Málaga, residían en la zona de Gamarra, pero en domicilios diferentes, como precisó la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, Pilar Oriente.

Según el testimonio de los testigos, vecinos de la calle Carlos Falguera, en la que ocurrieron los hechos, sobre las 11.20 horas, el hombre atacó a la mujer y luego intentó quitarse la vida.

La mujer, según añadieron, estaba tirada en el suelo desangrándose y el hombre fue encontrado en la misma calle unos metros más arriba, con el cuchillo en las manos. Dos vecinas y un chico que pasaban por dicho lugar se acercaron al supuesto agresor y le quitaron el arma.

La víctima no había interpuesto ninguna denuncia por malos tratos ni era usuaria del Área de Igualdad de Oportunidades de la Mujer del Ayuntamiento de Málaga ni del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), según declaró Oriente y confirmaron desde la Subdelegación.

Por su parte, el Ministerio de Igualdad condenó ayer el crimen machista ocurrido en Málaga y que eleva a 16 las víctimas mortales por este tipo de violencia en lo que va de año, cinco más que en el mismo periodo de 2009.

El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, expresó en un comunicado "su más absoluta repulsa" por este último homicidio e insistió en la necesidad de que las mujeres denuncien las situaciones de malos tratos para que se activen los mecanismos y medidas de protección.

En este sentido, subrayó que de las 16 mujeres asesinadas tan sólo dos habían presentado denuncia y contaban con medidas de protección en vigor.

"Sólo a través de la denuncia seremos conscientes de su situación, y capaces de protegerlas y de poner a su disposición los recursos y medios necesarios para salir de la espiral de violencia", señaló.

Lorente afirmó que hay que ser conscientes como sociedad "de que estamos ante una de las violencias más graves".

"Y lo es tanto por su significado, ¿qué otro tipo de violencia es capaz de ocasionar 6 homicidios en 10 días atacando a las víctimas, simplemente, porque, deciden no continuar con la relación?, como por la forma de llevarla a cabo, habitualmente con una gran ira e intensidad en su materialización", añade.

A su juicio, los agresores "no se van a detener" y sólo la sociedad puede hacerlo, por lo que insiste en que la única forma de prevenir las agresiones más graves "es adelantarse a ellas a través de la denuncia".

Asimismo, Lorente especificó que se trata de evitar, minimizar o justificar las amenazas que vierten sobre las mujeres con independencia de la edad del agresor.

De hecho, en los tres primeros meses de este año el 56,3% de los agresores tenía más de 50 años de edad, y dentro de este grupo el 18,8% contaba con más de 65 años.

Según las estadísticas del Ministerio, de las dieciséis fallecidas, once eran de nacionalidad española y cinco extranjeras, y en cuanto a la edad, cuatro tenían entre 31 y 40 años, tres, entre 21 y 30 años, otras tantas entre 41 y 50 años, y seis contaban con una edad entre los 51 y 64 años.

Diez convivían con sus respectivos agresores y las otras seis mujeres fallecidas, no.

Además, once de ellas vivían con su agresor y cinco se encontraban en fase de ruptura o eran ex pareja.

Los asesinatos de las mujeres en 2010 han ocurrido cinco en Andalucía, tres en Castilla y León, dos en Madrid, otros tantos en Cataluña y uno en las comunidades de Asturias, Baleares, Valencia y Canarias.

El Ministerio de Igualdad mantiene un caso en estudio, que corresponde al de una mujer que fue agredida en Córdoba en septiembre de 2009 y que a causa de las lesiones falleció el pasado 14 de enero.