El precio medio de los carburantes en España ha frenado su tendencia a la baja registrada en las últimas semanas y el litro de gasolina se ha situado en los 1,583 euros, un 1,15% más con respecto a los siete días anteriores, mientras que el del gasoil se ubica en los 1,66 euros, un 1,03% de incremento.
Este es el primer encarecimiento del precio medio de la gasolina en España desde mediados de noviembre y en el caso del diésel desde finales de octubre. El primero había encadenado seis semanas consecutivas de descensos y el gasoil un total de nueve, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Europa Press.
Este incremento en los precios de los carburantes se produce en la primera semana tras la eliminación de la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante que se aplicaba de forma generalizada para todos los consumidores y que ahora solo se mantendrá para el colectivo de profesionales, que incluye a transportistas, agricultores, navieras y pescadores.
Por otro lado, la brecha de precio entre ambos carburantes se mantiene esta semana en torno a los ocho céntimos a favor del diésel frente a la gasolina, acumulando ya 21 semanas seguidas en esta situación.
No obstante, con estos niveles de precio, ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron este verano, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.
Asimismo, la gasolina y el gasóleo siguen una semana más por debajo del importe que marcaban (1,818 euros en el caso del primero y 1,837 euros para el segundo) antes de la entrada en vigor de la ayuda de 20 céntimos por litro que aprobó el Gobierno a finales de marzo.
El precio del litro de gasolina es un 6,95% más caro que hace un año, mientras que en el caso del gasóleo el precio es un 23,88% superior.
Estas cifras se registran en un entorno de precios elevados del crudo en el actual contexto, marcado por la guerra en Ucrania. Así, este jueves el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba alrededor de los 80 dólares, mientras que el Texas americano se intercambiaba en torno a los 74,7 dólares.
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.
Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 y sin tener en cuenta la subvención, se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,672 euros el litro, y por de la eurozona, con un precio medio de 1,715 euros.
En el caso del diésel, el precio en España es inferior al de la media de la UE, que es de 1,759 euros, y también se sitúa por debajo del de la zona euro, con un precio de 1,778 euros.