Una familia de La Algaida está pasando por un mal momento. Un matrimonio compuesto por Pedro Daza Álvarez y Marisol Ferreira Rodríguez, que son personas de una edad avanzada, residen con su hija Elena y su nieto Rafael, de tan solo 6 años, en la Calle G nº1. Su vivienda sufre aluminosis desde hace bastante tiempo e incluso un técnico comunicó que era aconsejable que no permanezcan más tiempo dentro de la casa por el mal estado que presenta. Pero han decidido continuar en la misma ante la imposibilidad de encontrar otro lugar. De hecho, han trasladado los muebles y enseres a un garaje, que no reúne las condiciones para estar residiendo al no tener cuarto de baño.
Piden la ayuda de los vecinos de La Algaida y ya se han dado los primeros pasos para colaborar, como ha ocurrido con otras familias de esta zona por problemas surgidos en viviendas por casos de graves goteras o incendios. Analicia Daza Ferreira, otra de las hijas de este matrimonio, hace constar que “llevamos bastante tiempo comprobando como las vigas de los techos se están pudriendo y le están metiendo presión a los muros de la casa. Nos hemos visto obligados a sacar todos los muebles de la casa y trasladarlos al garaje”.
La situación es tan alarmarte, incluso grave, que resalta que “en uno de los dormitorios un ropero está aguantando el techo. Tememos que en cualquier momento el techo de cualquier parte de la casa se venga abajo porque hasta el pasillo está señalado”.
Lamenta que “mi madre duerme en la habitación que mejor está. Parte del techo de la cocina se cayó y en el exterior de la casa se nota el deteriorio”.
Dice que “le hacemos un llamamiento a los vecinos de La Algaida. Mis padres son mayores y tienen una paga pero no le dan para arreglar esto. Yo tengo un trabajo digno, normal y común”.