Desde ayer y hasta hoy, un jurado de nueve personas de “reconocido prestigio moral o jurídico” escucharán a expertos y testimonios del conflicto, y analizarán las relaciones políticas que mantiene la UE con Israel para evaluar la compatibilidad de éstas con sus deberes en virtud de la legalidad internacional.
Este tribunal civil, formado por más de 166 organizaciones internacionales, se activó en 1967 impulsado por el filósofo Bertrand Russell para investigar los crímenes de guerra en Vietnam y volvió a constituirse en 1976 para juzgar a las dictaduras latinoamericanas y movilizar a la opinión pública internacional.
La primera sesión se abrió con una lectura colectiva en la que han participado el cantautor Lluís Llach, la actriz Vicky Peña, la periodista Pilar Sampietro, la abogada israelí Felicia Langer y el economista francés Gustave Massiah.
Antes, el coredactor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos Stéphane Hessel presentó la actividad que desarrollará el Tribunal declarándose “escandalizado” por la forma en que “los palestinos están sufriendo destrucciones injustificadas”.
“La situación es todavía más grave cuando los países que deberían defender el derecho internacional no hacen nada para que los tratados humanitarios se cumplan en Palestina”, dijo Hessel.
El economista y analista político Gustave Massiah recordó que en 2000 entró en vigor un acuerdo de asociación entre la UE e Israel que prevé la liberalización progresiva de los intercambios comerciales entre ambos en el que una cláusula exige el cumplimiento de los derechos humanos y democráticos.
Massiah señaló que “la UE está obligada a suspender ese acuerdo mientras el Estado de Israel continúe violando los derechos humanos en los territorios palestinos”.