Durante un desayuno informativo del Fórum Europa patrocinado por Asisa, BT y Red Eléctrica, Díaz Ferrán indicó que a pesar de que ni él ni su socio, Gonzalo Pascual, ya eran dueños de Air Comet, "hemos dado la cara".
Explicó que el intento de salvar Air Comet le costó a su hólding 143 millones de euros y cuando llegó la orden judicial de obligado cumplimiento del juez británico, la compañía "ya no era nuestra", sino de otro propietario.
Para Díaz Ferrán, la quiebra de Air Comet fue "un gran disgusto" y, al producirse en Navidad, ha tenido una repercusión mediática mucho mayor.
El caso de Air Comet no ha sido aislado y Díaz Ferrán recordó que en un año y medio han cerrado más de 300.000 empresas en España, como consecuencia de esta dura crisis y su empresa la ha sufrido como una más.
A fin de explicar la quiebra de Air Comet, Díaz Ferrán hizo una comparación con la lotería: a más números que lleve uno, más posibilidad de que le toque.
Dado que él participa en muchas empresas, junto con su socio Gonzalo Pascual, también existe más probabilidad de que alguna quiebre, arrastrada por la crisis.
Su grupo ha llegado a superar la cifra de 20.000 empleados hasta que el Gobierno argentino "nos expolió" las Aerolíneas Argentinas y ahora tenemos 12.000 trabajadores, de los que 600 eran de la aerolínea cerrada.
"Qué vamos a hacer", se lamentó, para decir que hay que seguir trabajando y superando los problemas, y "yo sigo con las mismas fuerzas para seguir aprendiendo y dando empleo como cuando tenía 20 años.", agregó.
Ante las diligencias que ha abierto la Fiscalía de la Audiencia Nacional para investigar la posible "conducta defraudatoria" de la compañía Air Comet, insistió en que como su propietario "no hemos cometido ninguna ilegalidad", por lo que "estamos tranquilos y confiamos plenamente en la justicia".
Otro de los problemas a los que se enfrenta Díaz Ferrán es el impago de un crédito de 26,5 millones de euros a Caja Madrid, entidad de la que es consejero.
El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, ha acusado a Díaz Ferrán de haber defraudado la confianza del Consejo de Administración de la entidad, del que aún forma parte.
Díaz Ferrán pidió renovar el crédito y al no conseguirlo, incurrió en su impago, días después, el 21 de diciembre, Air Comet cerraba al no poder afrontar sus deudas y tras la inmovilización de su flota por decisión judicial.
Desde entonces, los dos empresarios han tratado de seguir con sus negocios y resolver las consecuencias del cierre de la aerolínea, al tiempo que buscaban una solución con Caja Madrid.
La relación de Díaz Ferrán con Caja Madrid se ha hecho pública, ante lo que volvió hoy a manifestar su extrañeza
"Nunca en mi vida he visto" que una entidad financiera revelara la relación que tiene con un cliente, en referencia a la filtración que ha hecho Caja Madrid sobre su deuda.
Reiteró que, después de 43 años de empresario, no sólo no haya visto que ninguna entidad lo hiciera con él, sino tampoco con ningún otro cliente.
Insistió en que él y Pascual "siempre hemos cumplido con las entidades financieras" y concluyó diciendo que "yo no voy a decir nada de cómo van mis relaciones con ninguna entidad financiera".