Según la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los cuatro detenidos cuentan con numerosos antecedentes policiales por robos y hasta el momento se les imputan una treintena de hechos delictivos cometidos en las provincias de Madrid, Toledo, Cuenca y Valencia.
Los presuntos delincuentes pertenecen a un grupo organizado y estructurado que controlaba los establecimientos hoteleros para conocer sus medidas de seguridad y seguían muy de cerca los movimientos de los empleados.