El magistrado ha adoptado esta decisión a instancias de la Fiscalía, si bien no ha asumido su petición de procesar al histórico dirigente de Batasuna Rufi Etxebarria, al considerar que no existen indicios razonables de criminalidad contra él.
Además de Otegi y Díez Usabiaga, que están presos desde el pasado 16 de octubre, el juez ha procesado por integración en organización terrorista a la ex tesorera del PCTV-EHAK Sonia Jacinto; a Miren Zabaleta, hija del coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, y a Arkaitz Rodríguez, que fue juzgado en 2006 por ser miembro de los aparatos de captación e información de ETA y que resultó absuelto.
Los otros tres procesados son José Luis Moreno Sagües Txelui, candidato al legislativo foral en una lista que fue ilegalizada, José Manuel Serra y Amaia Esnal, que quedaron en libertad con una fianza de 10.000 euros.
Garzón sostiene que Otegi era el máximo responsable del Bateragune y entre sus actividades estaría la de “conseguir treguas encubiertas para Euskal Herria de acciones de ETA” en Euskal Herria para facilitar “los contactos” con formaciones soberanistas “que se muestren contrarias a la violencia y que exijan su cese como requisito para continuar”.