Viernes noche de partido disfrutón el que se avecina. La jornada 38 hace parada en Gran Canaria, 22:00 horas y una menos en tierras de mojo picón y fútbol de alto listón. La UD Las Palmas de Jesé, Jonathan Viera y más peloteros recibe a un Málaga que llega con bajas atrás y mucha necesidad por delante. Pablo Guede advirtió en la rueda de prensa previa lo que su equipo puede encontrarse: “Es de lo mejor de la categoría. En lo que hemos analizado, tienen un funcionamiento espectacular. Te la pueden liar en cualquier momento porque tienen jugadores muy desequilibrantes”.
En la convocatoria no han entrado los amonestados con roja Escassi y Luis Muñoz, del que Guede ha dicho que “es una pena” porque lo ve “espectacular” para ir teniendo minutos. Tampoco estarán los lesionados Juande, Javi Jiménez, Hicham y Adrián López, ni el internacional sub-18 Andrés Caro. Vuelve al equipo Pablo Chavarría, que no está a tope para jugar pero “merecía ese premio”, explicó Guede. Con agujeros en defensa y la incógnita de si Lombán está ya para titular, hay opciones de que Genaro vuelva a jugar como central faltando el comodín de Alberto Escassi.
Dos clubes se citan en dos contextos muy distintos. El Málaga sigue en esos siete puntos de distancia con el abismo y no puede permitirse más disparos al aire. “No me voy a mover de ahí. Tenemos que tratar de competir de la mejor forma posible y luego veremos qué pasa. Sería un error garrafal pensar que ya tenemos algo hecho”. En cinco partidos, Guede insiste en no confiarse ni mirar a ajenos y centrarse en lo individual: ganar, ganar y ganar.
En eso están los canarios, a cinco puntos del play off, que necesitan una buena racha de victorias, un pinchazo de la Ponferradina y dos del Oviedo. Perder ante el Málaga sería un frenazo en seco, aunque llevan cuatro victorias y dos empates en los últimos seis encuentros. Sin Pepe Mel en el banquillo y con García Pimienta, sin Sadiku sancionado, sin el mejor Jesé (lleva 4 goles en los últimos 22 partidos, 3 de penalti) y como locales. Será otro equipo distinto al que cayó en la última victoria vista en La Rosaleda, pero con el mismo potencial.
