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Un terrorista con dos rehenes sigue resistiendo en Bombay

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  • Las fuerzas de seguridad intentan eliminar a un atrincherado en el hotel Taj Majal de la ciudad
  • Los ataques causaron 148 muertos y 327 heridos, según los datos oficiales

Tras tomar ayer el control del hotel Oberoi y un centro de estudios judíos, las fuerzas de seguridad indias intentan eliminar la última resistencia de un terrorista atrincherado en el hotel Taj Mahal de Bombay con al menos dos rehenes en su poder.


“Se está moviendo entre dos pisos. Hay una pista de baile, donde ha cortado las luces y creado una zona de oscuridad”, explicó el general Noble Thamburaj, comandante de la Región Militar del Sur de la India y encargado de coordinar la operación contra los terroristas, cuyos ataques contra varios puntos de Bombay causaron148 muertos y 327 heridos, según datos oficiales.


Las fuerzas de seguridad oyeron ayer las voces de un hombre y una mujer, “por lo que es posible que haya dos o más rehenes y también que haya más de un terrorista”, dijo la fuente, citada por la agencia IANS.


A lo largo del día, los comandos antiterroristas indios se hicieron primero con el control del Oberoi, que recorrieron piso por piso y habitación por habitación liberando a los huéspedes atrapados en el establecimiento, donde abatieron a dos terroristas y hallaron 24 cadáveres, según fuentes oficiales.


Entre los liberados, se encontraban dos ejecutivos de empresas españolas a los que el asalto sorprendió en una habitación del piso decimocuarto en la que han estado atrapados casi dos días.


Posteriormente, fue completada la operación en el centro judío Nariman House, un edificio de cinco pisos que suele ser frecuentado por turistas israelíes en el que las fuerzas especiales indias penetraron tras descolgarse en el techo desde helicópteros.


Los agentes se enfrentaron durante horas con los terroristas y abatieron a dos de ellos, aseguró J.K.Dutt, jefe de la Guardia Nacional de Seguridad, el cuerpo que ha llevado el peso de este operativo antiterrorista.
Según Dutt, los terroristas mataron a cinco de los ocho rehenes que mantuvieron en el centro, entre ellos el rabino y su esposa, cuyo hijo de dos años logró escapar del lugar.


Este insólito atentado contra la capital financiera de la India comenzó el pasado miércoles con un desembarco nocturno de un número indeterminado de terroristas en las proximidades del histórico hotel Taj Mahal.


Armados con ametralladoras y granadas, los terroristas sembraron el pánico en la turística zona de Colaba del sur de Bombay atacando indiscriminadamente a los ocupantes de una estación de ferrocarril, varios restaurantes y los dos hoteles de lujo en los que finalmente se atrincheraron junto al centro de estudios judíos.


La mayoría de los muertos son indios, entre ellos personal de los dos hoteles, además de 14 policías y dos comandos especiales, según el último cómputo oficial.


También han fallecido al menos diez extranjeros y otros 22 han resultado heridos, incluidos dos españoles.


En la operación contra los terroristas han participado casi 500 miembros de las fuerzas indias de seguridad, que han abatido a once de ellos y aún combaten al que resiste en el Taj. Aunque Colaba haya sido durante dos días una zona de guerra, en el resto de la ciudad se percibía ayer una extraña normalidad y los curiosos se acercaban a presenciar las operaciones en marcha sin que se lo impidiera un cordón de seguridad.


El asalto a la Nariman House fue recibido con gritos de júbilo por la muchedumbre que lo observaba en los alrededores y que obligó a la Policía a dispersarlos advirtiéndoles de que aún no se había superado el peligro. Aunque el jueves fuentes oficiales aseguraron que habían detenido a tres de los terroristas, la cifra fue ayer reducida a uno, identificado como un paquistaní.

 

SORPRENDE EL NIVEL DE LOS TERRORISTAS

Los comandos de la Marina india involucrados en los combates contra los terroristas del hotel Taj Majal en Bombay afirmaron ayer estar sorprendidos por el nivel de entrenamiento de los terroristas por las armas que poseían y por el dinero invertido en los ataques perpetrados desde el miércoles por la noche.  Además, también expresaron su asombro por la familiaridad y facilidad con que los insurgentes se movían por los hoteles Oberoi Trident y Taj Majal, informó el diario Times of India.


Los comandos de la Marina, conocidos como Marcos, son un cuerpo de élite de la Marina india para realizar operaciones especiales y rescates en alta mar, aunque en ocasiones también participan en operaciones de tierra, por lo que fueron requeridos tras los ataques en Bombay.


El cuerpo logró rescatar ayer a cerca de 200 personas que se encontraban encerradas en una habitación de de la segunda planta del hotel. “Los terroristas dispararon varias veces sobre nosotros mientras huían hacia otra planta después de que el Marcos se cerrase en torno a ellos”, indicó el secretario jefe del estado indio de Maharashtra, Johnny Joseph.

 

Tras el rescate, los militares encontraron una mochila que contenía varios cargadores enteros para fusiles AK-47, 400 casquillos vacíos de AK-47 y cuatro granadas fabricadas en China. En la mochila encontrada había también siete tarjetas de crédito, una tarjeta de identificación mauritana y 6.840 rupias indias y 1.200 dólares.


“Los terroristas estaban bien informados sobre el diseño tanto del Taj Mahal Palace como del Oberoi Trident”, indicó el comandante del Marcos.

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