Dos años después de la liberalización del peaje de la AP-4 entre Jerez y Dos Hermanas ya pueden extraerse algunas conclusiones acerca de su impacto en las comunicaciones por carretera entre las provincias de Cádiz y Sevilla.
La principal es que el incremento del tráfico que se observa en este vial en relación con el periodo de vigencia del peaje se debe fundamentalmente al flujo de vehículos pesados.
Según una respuesta parlamentaria remitida a la diputada popular María José García-Pelayo por el Gobierno de España, la Intensidad Media Diaria (IMD) anual que registró la AP-4 en 2019 –último año de peaje- fue de 24.149 vehículos, habiéndose pasado a 25.919 en el recién finalizado 2021. Eso significa que el incremento total del tráfico no fue más allá del 7,32 por ciento.
El repunte es de mucha mayor magnitud si se tienen únicamente en cuenta a los vehículos pesados, cuya IMD era de 1.507 en 2019, mientras que ahora es de 3.595, lo que se traduce en un incremento del 138,55 por ciento.
Los vehículos pesados representaban antes de la supresión del peaje el 6,24 por ciento del total del tráfico registrado por la AP-4.
En este último año han alcanzado ya el 13,87 por ciento del peso total de las operaciones.
La Comisión de Fomento del Parlamento de Andalucía aprobó este pasado verano una Proposición no de Ley (PNL) presentada por Ciudadanos a través de la cual se insta al Gobierno de España a concluir el desdoble de la N-IV o, en su defecto, a habilitar un tercer carril en los dos sentidos de la circulación de la AP-4 con el objetivo de evitar las retenciones que se vienen produciendo como consecuencia del incremento del flujo de vehículos consecuencia de la supresión del peaje.
La iniciativa fue respaldada por todos los grupos políticos salvo Unidas Podemos, que se abstuvo al considerar que buena parte del problema lo estaba originando el tráfico pesado, apostando en su caso por derivarlo hacia el ferrocarril.
De este modo, la densidad de tráfico no sería muy superior a la que se registraba antes de la supresión del peaje, tal y como ahora evidencian estos datos.
Costes de mantenimiento
Por otra parte, el Gobierno ha ofrecido datos relativos a los costes de mantenimiento de la AP-4 en base a las certificaciones presentadas por la concesionaria de este servicio (API Movilidad, S.A.) entre los meses de enero y octubre de 2021.
En ese periodo de tiempo se presentaron certificaciones por un valor total de 3,1 millones de euros, lo que se traduce en un coste anual aproximado del servicio de 3,7 millones de euros.
Los trabajos incluyen un servicio de comunicaciones de 24 horas, servicio de vigilancia específico de 24 horas, atención a accidentes e incidentes, señalización ocasional y mantenimiento de los elementos de la carretera o mantenimiento sistemático de las instalaciones de la carretera.
La concesionaria también ha debido asumir podas de la mediana y laterales de la carretera, talas de árboles, limpieza de la calzada, reparaciones de arquetas y pozos de drenaje, sellado de grietas, reparaciones de baches o reposición de las juntas de dilatación, entre otras muchas actuaciones necesarias para garantizar el mantenimiento de la vía.
