La primera jornada de huelga indefinida en el sector del metal de Cádiz dejó esta jornada imágenes que recuerdan a movilizaciones que la ciudad vivió en la década de los 90. Los sindicatos hablan de un seguimiento al 100% de los trabajadores de la Bahía de Cádiz, y es que se organizaron piquetes y barricadas en las entradas de grandes factorías como Navantia, Dragados o Alestis. Sin embargo, la patronal estima que la huelga ha sido secundada al 15% durante esta jornada.
Desde las 00.00h de este martes, trabajadores y sindicatos organizaron diferentes piquetes informativos a la entrada de las grandes empresas del metal de la Bahía de Cádiz. Los empleados de Alestis, Navantia o Dragados no pudieron acceder a sus puestos de trabajo durante este turno de noche. En las diferentes factorías se registraron varias fogatas y barricadas que propiciaron largas retenciones en diferentes puntos de la capital.
El momento más tenso se vivió en la avenida de Los Astilleros de Cádiz. Desde las 7 de la mañana se registraron varias cargas policiales en el acceso a los astilleros gaditanos tras el lanzamiento de piedras por parte de los trabajadores a los agentes de la Policía Nacional. Hasta el lugar se desplazaron varias unidades de la UIP de Sevilla y de la UPR de diferentes puntos de la provincia. Los agentes respondieron con lanzamiento de bolas y gases lacrimógenos al interior de las instalaciones, donde los empleados habían improvisado trincheras y escudos.
Esta zona se convirtió en una auténtica batalla campal durante varias horas que propició largas retenciones en el tráfico de la zona debido al corte de los dos accesos a la avenida. También se registraron afecciones en el tráfico de zonas de entrada a las empresas del sector metal, donde los piquetes informativos impidieron a los trabajadores acceder a sus puestos de trabajo durante toda la jornada.
Tras varias horas de intercambio de golpes, los antidisturbios tuvieron que solicitar más refuerzos para disolver esta improvisada batalla. La avenida presentó una estampa digna de una película bélica entre fogatas, ladrillos, humo y escombros que muchos curiosos no quisieron perderse. Y es que tras las vías del tren, en el mirador de la avenida Bahía Blanca, muchos fueron los vecinos que estuvieron expectantes ante este conflicto laboral en el que han resultado heridos dos agentes de la Policía Nacional.
Un convenio digno
Entre todo este caos, los trabajadores se juegan la firma de un convenio que afecta directamente a más de 25.000 trabajadores de toda la provincia de Cádiz.
Desde hace varias semanas, los sindicatos de UGT y CCOO mantienen una negociación con la Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Cádiz (Femca) para renovar un convenio “digno y justo” para los empleados. Este diálogo se ha visto mermado durante los últimos encuentros que se han mantenido. Los sindicatos exigen el pago por compensación del IPC al 5,4%, algo que la patronal considera “inasumible” para las empresas del sector del metal.
Sin embargo, durante la reunión mantenida el pasado viernes en el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), la patronal asegura que renunció a sus primeras propuestas que se centran en el pago de horas extras, pluses de embarque y la compensación por la toxicidad y penosidad de estos trabajos. Los portavoces sindicales creen que esta acción de la patronal se debe a una estrategia para no aceptar la petición de los sindicatos durante esta negociación, que se centra en la compensación del IPC a los empleados.
Desde UGT y CCOO consideran que “la vida cada vez está más cara” y los trabajadores no pueden seguir perdiendo poder adquisitivo a merced de las empresas. Todo ello, desembocó en dos días de paralización del sector vivido la semana pasada entre el 9 y 10 de noviembre.
El pasado miércoles, sindicatos y trabajadores organizaron un concentración masiva en la que participaron más de 2.500 empleados que se movilizaron hasta la sede de Femca, en la plaza Campo de la Aviación. Allí, protestaron e increparon a los dirigentes de las empresas exigiendo la elaboración de un convenio digno para ellos. Esta movilización propició numerosas retenciones en el tráfico de la capital gaditana, ya que un gran número de manifestantes improvisó una ruta diferente a la prevista.
Hasta la fecha, ambas partes no han llegado a un acuerdo que garantice la solución de este conflicto laboral que está generando pérdidas millonarias en un sector tan importante para la provincia de Cádiz.
Desde la patronal aseguran que “las pérdidas son incalculables”, pero aún peor es “la imagen que la provincia de Cádiz está dando a posibles y futuros inversores”. Solo queda esperar a que los sindicatos y Femca alcancen un acuerdo y consigan solucionar este conflicto laboral que ha dejado imágenes muy duras para los gaditanos durante la jornada de ayer